Adoptar vaqueros estrechos o una depilación completa no estaría exento de riesgos para la zona íntima femenina. Estas prácticas aumentarían la probabilidad de sufrir de dolor vulvar, llamado vulvodinia.
También se conoce como depresión vaginal. La vulvodinia es, como su nombre indica, una condición de la vulva («vulvo» = vulva, «dynia» = dolor), que se manifiesta como una sensación de incomodidad en esta área durante más de tres meses.
La mujer que sufre puede sentir quemaduras u hormigueo, especialmente si entra en contacto con la ropa, una toalla sanitaria o heces, o si es penetrada durante el coito. Esto se llama dispareunia.
La causa de esta enfermedad crónica poco conocida sigue siendo misteriosa. Durante el examen, el médico no encuentra ninguna lesión. Algunos practicantes lo consideran de origen psicológico.
Pero los investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Boston en los Estados Unidos parecen haber identificado otras dos posibles explicaciones para esta incomodidad.
Y estos factores serían comunes a muchas mujeres. Ellos revelan sus hallazgos en un estudio publicado en el Journal of Lower Genital Tract Disease en abril pasado.
Opciones coherentes
Para llegar a sus conclusiones, los científicos examinaron las prácticas de las mujeres de 18 a 40 años. Un total de 213 habían sido diagnosticados con dolor vulvar. 221 no indicaban ningún problema íntimo.
Finalmente notaron que los participantes que usaban vaqueros ajustados eran más propensos a sufrir de vulvodinia. Cuando los usaban más de tres o cuatro veces por semana, eran el doble de arriesgados que las que nunca los usaban.
«Usar vaqueros o ropa interior ajustada es una causa de infecciones íntimas que ya ha sido reconocida oficialmente como un factor de dolor vulvar», explica Bernard Harlow, profesor de epidemiología y autor del estudio, en una declaración.
Además, desde otro punto de vista estético, las mujeres que regularmente optaron por la depilación completa del bikini también tuvieron un 74% más de riesgo de experimentar estos dolores crónicos. «Las microabrasiones causadas en la piel en el caso de la depilación íntima causan inflamación en esta área particularmente sensible, lo que puede llevar al desarrollo de dolor, especialmente en las adolescentes», dice el investigador.
Todavía se necesitan estudios adicionales para comprender mejor el síndrome y proporcionar soluciones amigables para el paciente. Hoy en día, los médicos prescriben ungüentos anestésicos antes de la relación sexual, antidepresivos o antiepilépticos en pequeñas dosis, a veces incluso reeducación perineal, estimulación nerviosa eléctrica transvaginal o psicoterapia. Quizás sería suficiente para algunos elegir un par de vaqueros mas olgados o una depilación de bikini más clásica.
