Sexo: ¿cuáles son los dos tipos de secreciones vaginales?

Las dos secreciones vaginales

Como cualquier membrana mucosa, la vagina está constantemente lubricada. Sin embargo, la apariencia y la naturaleza de la lubricación difieren según el período de fertilización, el estado de excitación o durante las infecciones.

Se detallan los dos tipos de flujo vaginal conocidos como «normales» y los que deben ser motivo de preocupación.

Secreción vaginal diaria que limpia la vagina

Las secreciones vaginales diarias, o leucorrea, son secreciones vaginales normales que lubrican, hidratan y limpian la vagina. Son emitidos por las glándulas situadas en la parte inferior de la vagina, a nivel del cuello uterino.

Al igual que la saliva de la boca y las lágrimas de nuestros ojos, estas secreciones vaginales humedecen permanentemente la pared vaginal. Compuestas de agua, moco y sales minerales, eliminan las células muertas de la renovación continua de la pared vaginal.

También llamado moco cervical, esta lubricación permite más o menos el paso de los espermatozoides dependiendo del ciclo menstrual. Esto hace que el moco sea más fluido y translúcido durante la ovulación, mientras que se engrosa y se vuelve opaco después de la ovulación.

La mayoría de las píldoras anticonceptivas la hacen impermeable a los espermatozoides, una característica de seguridad adicional además de bloquear la ovulación.

La ciprina, para lubricar la vagina antes de la relación sexual

Al igual que el líquido pre-seminal de los hombres, las mujeres tienen un tipo de secreción que ocurre durante la excitación sexual: la ciprina. Esta sustancia muy particular es secretada por las glándulas de Bartolino situadas a ambos lados de la vulva, en el borde de la vagina.

Muy líquido y muy transparente, el papel de la ciprina es lubricar la entrada y las paredes de la vagina para promover la penetración y el movimiento del pene. Se emite bajo el efecto de la excitación sexual, ya sea puramente psicológica o física, durante la masturbación o el cunnilingus, por ejemplo.

Muchos factores (anticonceptivos, ciclo menstrual, uso de drogas, dieta, infección,…) pueden cambiar la textura, el color y el olor de la ciprina. Una caída en los niveles de estrógeno durante el embarazo, la lactancia o la menopausia puede llevar a una falta de lubricación vaginal durante los juegos preliminares, lo cual puede causar dolor durante el coito. Por lo tanto, se recomienda encarecidamente el uso de lubricantes.

Secreción vaginal anormal que debe llevar a la consulta

Si nota nódulos, mal olor, demasiado colorido (verde-amarillo) o con fiebre, quemaduras, picor y pérdidas de hormigueo, es mejor que vaya a una consulta ginecológica. Puede ser una infección ginecológica con un hongo (Candida albicans), un parásito o una infección más grave que se propaga a la parte inferior del abdomen.

Mientras que un óvulo (tratamiento antimicosis) sin prescripción puede a veces ser suficiente para hacer desaparecer los síntomas, se recomienda encarecidamente el consejo de un médico o farmacéutico. Mal tratadas, algunas afecciones pueden propagarse a las trompas de Falopio y llevar a la infertilidad.