La radiografía es una técnica de transmisión de imágenes médicas que utiliza rayos X y rayos electromagnéticos. Examina las diversas estructuras óseas del cuerpo humano y de los órganos. Por lo tanto, la radiografía se basa en el uso de esta forma específica de radiación electromagnética para observar una parte del cuerpo.
Dependiendo del impacto de los rayos X, los tejidos aparecen más o menos oscuros en la imagen. Por extensión, cualquier imagen de rayos X y cualquier medio radiográfico se llama «radiografía».
Una radiografía es un examen médico que se realiza tanto en la medicina «clásica» como en la medicina forense. En general, se prescribe una radiografía para que un profesional de la salud pueda obtener información sobre partes del cuerpo que no son visibles a simple vista, como huesos u órganos. Por lo tanto, se utiliza con fines médicos, de diagnóstico («radiodiagnóstico») o de control.
¿Cómo funciona una radiografía?
Cuando un médico prescribe una radiografía, el paciente debe hacer una cita en un centro medico, en el departamento de radiología (en un hospital o clínica) o en el consultorio de un radiólogo.
La secretaría es entonces el primer contacto, seguido de cerca por el radiólogo que es responsable de explicar el proceso de examen y dar instrucciones específicas. En resumen, es una instantánea durante la cual no debes moverte ni respirar. Finalmente, el radiólogo suele intervenir para realizar el informe de la fotografía radiográfica.
¿Cuáles son los riesgos de la radiografía?
Incluso si se trata de un examen médico realizado con frecuencia, una radiografía nunca es realmente segura porque se basa en el uso de rayos X, rayos ionizantes. La radiografía no se recomienda para la lactancia materna ni para las mujeres embarazadas debido al riesgo potencial para el feto.
Si las dosis utilizadas en radiología y otras prácticas permanecen bajas, a largo plazo, y en particular porque el efecto de esta forma de radiación es acumulativo, la radiografía favorecería el desarrollo de mutaciones genéticas y cánceres.
¿Es dolorosa la radiografía?
La radiografía no es un examen médico doloroso. Por lo tanto, si hay dolor, es probable que esté relacionado con la patología que el médico está tratando de diagnosticar o controlar utilizando los clichés.
En los niños, son las posiciones indicadas por el radiólogo las que pueden llegar a ser rápidamente incómodas, y dolorosas.