Muerte por explosión de un e-cigarrillo

Nueva muerte por explosión de un cigarrillo electrónico

Un joven estadounidense de 24 años murió después de que su cigarrillo electrónico explotara el 29 de enero. Esta es la segunda víctima relacionada con este tipo de accidentes en los Estados Unidos.

Las explosiones de cigarrillos electrónicos siguen siendo raras, pero cuando ocurren son muy violentas. Un tejano de 24 años murió el 29 de enero después de que su cigarrillo electrónico explotara cuando se dirigía a su tienda de vaporización para comprar e-liquid.

Su cigarrillo electrónico explotó mientras estaba en su coche. La deflagración fue tal que derritió el cenicero de su auto, informa NBC News. Un electricista presenció el accidente. El informe del forense indica que el joven murió de un «infarto cerebral y una hernia» después de que el trozo del cigarrillo abriera la arteria izquierda del cuello. Una radiografía mostró que un trozo de metal de la pluma de la cámara del vapeador estaba alojado en el cuello de la víctima.

Esta muerte es la segunda en los Estados Unidos después de la explosión de un cigarrillo del tipo electronico. En 2018, un hombre de Florida murió después de que su cigarrillo electrónico explotó, causando que su casa se incendiara.

Accidentes cada vez más frecuentes

La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) recuerda las recomendaciones de seguridad para los dispositivos de vaporización. Estos deben tener funciones de seguridad tales como botones de encendido y orificios de ventilación para evitar explosiones. La FDA también desalienta fuertemente a los usuarios de cargar sus cigarrillos electrónicos en la noche, recuerda NBC News.

En 2016, el Centro Médico de la Universidad de Washington publicó un informe que concluía que los accidentes que involucran cigarrillos electrónicos son cada vez más frecuentes. Muchas de ellas eran quemaduras químicas en la piel relacionadas con sustancias presentes en las baterías de litio.

Un estudio reciente publicado en la revista Environmental research sugiere que el vapor de los cigarrillos electrónicos de nicotina podría promover la candidiasis oral (infecciones micóticas).