El trasplante fecal: ¡un verdadero tratamiento!

Tratamiento de trasplante fecal

Para luchar contra ciertas infecciones intestinales graves causadas por bacterias, se han realizado varios centenares de trasplantes fecales en Francia. Veamos algunas explicaciones sobre esta extraña terapia.

En los últimos años, ha habido un aumento en el número de infecciones intestinales causadas por una bacteria, Clostridium difficile. Causan diarrea particularmente grave, que, afortunadamente, se trata bien con antibióticos en el 80% de los casos.

Pero una vez que se completa el tratamiento, la infección a veces tiende a reaparecer. Varios hospitales ofrecen un trasplante fecal, también llamado trasplante de microbiota fecal. Su objetivo es restaurar el equilibrio de la flora intestinal. «En Francia se han realizado varios cientos de trasplantes, con tasas de éxito del 90 al 95%», dice el profesor Harry Sokol, hepato-gastroenterólogo del Hospital Saint-Antoine de París.

Donantes de heces seleccionados

Debemos encontrar un donante que no esté en riesgo de transmitir una enfermedad. El candidato debe contestar un cuestionario sobre sus enfermedades, sus estancias en zonas exóticas, sus tratamientos…. «Al igual que la donación de sangre, tratamos de identificar a cualquier persona en riesgo de transmitir una enfermedad», dice el Dr. Sokol.

En esta etapa, estamos excluyendo a muchos donantes potenciales. “Los donantes seleccionados realizan una serie de análisis de sangre y heces para detectar virus, bacterias, hongos o parásitos patógenos”. Una vez que el donante haya «validado», podrá dar sus heces.

La flora intestinal: una droga

Generalmente, la muestra se toma en el hospital. Sin embargo, se puede hacer en casa, siempre que se realice en un tiempo relativamente corto después de las pruebas, para que las heces se transporten rápidamente al hospital y se almacenen en un lugar frío.

La muestra se procesa en la farmacia del hospital. Porque «consideramos que la flora intestinal es una droga», explica el profesor Sokol. La preparación es sencilla. Consiste en homogeneizar las heces en solución salina y luego filtrarlas para eliminar los residuos. La preparación (unos 50 g de heces) puede utilizarse fresca, en un plazo de 6 horas, o congelada para su posterior administración.

Este es el método utilizado en Francia.

Antes del trasplante, el receptor debe ingerir una solución para limpiar el colon. La transferencia de heces se puede hacer de diferentes maneras. Lo menos traumático es hacer un enema. Otra posibilidad es la colonoscopia, que se realiza cuando usted quiere asegurarse de que no hay otra enfermedad. La vía superior también es una alternativa: una sonda pasa a través de la nariz hasta el comienzo mismo del intestino delgado.

Seguimiento a largo plazo de los pacientes

Los efectos secundarios más comunes son dolores de estómago, fiebre, náuseas y vómitos para trasplantes de alto grado. Hasta la fecha no se han reportado complicaciones graves. Antes de que finalice el año debe crearse un registro para garantizar el seguimiento a largo plazo.

Una pista para la enfermedad de Crohn

Se han iniciado estudios para probar el trasplante fecal en otras enfermedades como la enfermedad de Crohn, el síndrome del intestino irritable y las enfermedades hepáticas. Los resultados de los primeros estudios publicados sobre la rectocolitis hemorrágica, una enfermedad intestinal inflamatoria, son alentadores, pero están lejos de la tasa de éxito observada con la infección por Clostridium difficile.