Educación: ¡No hay Televisión en la Habitación de los Niños!

El niño y la televisión

Investigadores canadienses han observado el impacto de la televisión cuando está en la habitación de un niño de 4 años.

Suena a sentido común, pero aún así vamos a recordarles: en la habitación de los niños, la televisión es persona non grata. En un nuevo estudio (publicado en la revista especializada Pediatric Research), los investigadores de la Universidad de Montreal se interesaron por el impacto de la televisión cuando está en la habitación de un niño en edad preescolar.

En total, los investigadores dieron seguimiento a 1859 niños nacidos entre 2008 y 2016 en Quebec y Canadá. Hasta la edad de 13 años, estos niños cumplimentaron regularmente cuestionarios -y se reunieron con especialistas- sobre sus hábitos de vida (dieta, exposición a las pantallas, etc.), su bienestar general (estrés, sentimientos depresivos, etc.) y su estado de salud (índice de masa corporal, masa muscular, etc.).

¿Veredicto?. A los 13 años, los niños que habían tenido un televisor en su habitación a la edad de 4 tenían un índice de masa corporal (IMC) superior a la media, hábitos alimenticios menos equilibrados, menor sociabilidad, síntomas depresivos más frecuentes y mayor angustia emocional.

No hay televisión antes de los 3 años de edad

«Debido a que toda su atención se centra en la pantalla de televisión, los niños no tienen las interacciones sociales necesarias para su sano desarrollo físico y socio-emocional», dice Linda Pagani, autora principal de la obra. “Además, creemos que estos resultados también son válidos para otros tipos de pantallas: smartphones, tablets…”

Recordemos que, según las recomendaciones del Consejo Superior del Audiovisual (CSA), la televisión está estrictamente prohibida para los niños menores de 3 años «porque puede obstaculizar su desarrollo, incluso cuando se trata de canales dirigidos específicamente a ellos».

A partir de los 3 años, “los programas adaptados pueden estimular ciertas capacidades del niño, como la memoria o el reconocimiento de las letras del alfabeto. Pero tenga cuidado con la duración: 10 minutos frente al televisor representan un tiempo de alta concentración para un niño pequeño”.