La hipnosis permite poner al paciente en un estado de trance (trance hipnótico) durante el cual tendrá un acceso más fácil a su mente inconsciente.
El trance hipnótico es simplemente un estado de conciencia modificado (a medio camino entre el sueño y la meditación), que el hipnoterapeuta puede producir a través de diversas técnicas (sugestión indirecta o indirecta, disociación, etc.).
El problema para el cual el paciente está consultando puede ser tratado usando, entre otras cosas, metáforas. Estos se presentan en forma de un cuento que resuelve el problema abordando el inconsciente de una manera imaginativa.
También pueden ser frases de inducción o asociaciones de ideas, todas pronunciadas con una voz suave y monótona. ¿Sabías que incluso es posible perder peso a través de la hipnosis?
Al acceder al inconsciente, la hipnosis, cuando se practica adecuadamente, puede ayudar a curar muchos trastornos. Los más comunes son la ansiedad y las fobias (agorafobia, aracnofobia, fobia social, etc.), así como las adicciones (alcohol, tabaco, juegos de azar, etc.).
Pero el campo de las indicaciones es mucho más amplio, ya que la hipnosis también puede ayudar a tratar diversas enfermedades crónicas como el eccema, las alergias o las migrañas.
También puede tratar, entre otros, la espasmofilia, la fibromialgia, el trastorno de estrés postraumático, los trastornos del comportamiento o los trastornos sexuales (impotencia, eyaculación precoz, frigidez, vaginismo, etc.), lista que dista mucho de ser exhaustiva.
La hipnosis también se utiliza cada vez más en algunos departamentos quirúrgicos en lugar de la anestesia (en el Hospital Universitario de Tours, por ejemplo).