Esta fase comienza con la pérdida del tapón mucoso, las contracciones espaciadas o la ruptura de la bolsa de agua. Este es el comienzo del trabajo.
Las contracciones se vuelven más frecuentes, intensas y dolorosas. Permiten que el cuello uterino sea borrado y dilatado.
Se puede utilizar una epidural para aliviar el dolor.
En promedio, esta fase dura doce horas para un primíparo y seis horas para un multíparo.
La fase termina con la dilatación completa, a 10 cm, del cuello uterino. Para asegurar esto, se realizarán toques vaginales regularmente.